Hace muchisimo no hay nada nuevo en este blog, por lo que es un buen dia para tratar de volver al ruedo con algo de material.
Y se me ocurrio volver con una «oveja negra».
Y «oveja negra» suena bien para la clase de disco que les traigo hoy. Bandas clásicas que tienen dentro de su discografía discos decididamente olvidados, defenestrados, malos y criticados. Y todo esto por la variedad de razones que quieran. Hay muchas bandas y artistas que podríamos nombrar dentro de este lote: Genesis, Jethro Tull, Kiss, Metallica… Pero, para mi, un caso paradigmático es Van Halen.
Van Halen es una banda que siempre me gustó, pero que estos últimos años la empecé a escuchar mucho más que antes. Y, no me odien, pero mi época favorita de la banda es con Sammy Hagar en las voces. Obvio que me encanta David Lee Roth, pero, a mi entender, con Sammy a la cabeza, la banda creció mucho más musicalmente. Eddie Van Halen comenzó a componer temas más largos, y la onda de la banda dejó de ser pura fiesta como en los primeros discos.
Lo único que no cambió con Sammy es que las relaciones en la banda (liderada, obvio por Eddie y su hermano Alex) tampoco eran buenas, y la cosa siempre era tirante por el motivo que fuera. Así que después de 11 años y 4 buenos discos con Sammy, en 1996, la banda intentó juntarse de nuevo con David Lee Roth pero la cosa no pasó de 2 nuevos temas para inclusión en «Best of Van Halen Vol. 1», y todo explotó en los premios MTV de 1996, y David volvió a dejar la banda.
Así que llegamos a 1997 y la banda estaba sin cantante. La cosa con Sammy había quedado calentita, por la que su regreso no fue una opción. Y por algún motivo, llegaron a Gary Cherone, que venía de la banda Extreme, recientemente separada.
En los papeles una reunión así tal vez no sonaba bien, pero los que conocíamos cosas que Gary había hecho con Extreme (especialmente en el gran disco «III Sides to Every Story») le teníamos un poquito de fe. De todas maneras, imagino que el escenario para Gary no era fácil. Van Halen había tenido muchísimo éxito en sus dos encarnaciones, y realmente el micrófono que dejaron David y Sammy era un literal fierro caliente. La banda pasó 1997 componiendo y grabando el disco que finalmente salió en Marzo de 1998. Y como no podía ser de otra forma, el título fue «Van Halen 3», en referencia a la tercera encarnación de la banda.
De más está decir que las expectativas para el disco y la siguiente gira eran muy altas… pero cuando se espera mucho de algo, la cosa termina por no ser tan buena. Pero creo que la desilusión que siguió al lanzamiento no tuvo tanto que ver con la nueva voz de la banda, sino con el estilo que termino teniendo el álbum. En entrevistas con el bajista Michael Anthony se deja entrever que Eddie Van Halen trató a «VH3» como un disco solista, «tocando el bajo en casi todos los temas, e incluso la batería en algunos otros». Y escuchando gran parte de «VH3» esto es más que evidente. Pero a mi entender, el problema grande del disco, es que todos los temas son demasiado largos. No hay ninguno que dure menos de 5 minutos y medio (Salvo los dos pequeños instrumentales), por lo que temazos como Without You, Once, One I Want o Year to The Day, se explayan tanto que llegan a durar casi 9 minutos, de una manera totalmente innecesaria, perdiendo impacto.
De todas maneras, lo que quiero dejar en claro es que «Van Halen 3» es un disco muchísimo menos malo que lo que pueden llegar a leer en algunos lados. Más allá de lo largo de las canciones, y de que no están ni Sammy ni David, musicalmente el disco se «luce» si quieren decirlo así. Es largo pero no es algo repetitivo. Hay que darle la derecha a Eddie en que trató de experimentar un poco más, y darle «rienda suelta» a la cosa, sin tratar de sonar como el «1984», «For Unlawful Carnal Knowledge», o el disco que quieran. Lo que SI me parece es que, tal vez antes de editar el disco, la banda podría haber hecho alguna pequeña gira con Gary Cherone para «aceitar» un poco el motor, y que la cosa sonara más íntegra y pulida, si se quiere. A mi entender le faltaban ensayos a la banda antes de grabar, y esto mismo decía Gary en algunas entrevistas posteriores.
El disco debutó en el #4 de Billboard, con casi 200.000 copias vendidas en la semana de lanzamiento, pero el impacto duró poco y el disco cayó rápido en el ránking, y las críticas en su momento fueron bastante malas e impiadosas, por lo que el disco quedó en el olvido al poco tiempo. En 1999 la banda volvió a juntarse en el estudio para un segundo disco, pero no pasaron de unos pocos demos, y al poco tiempo Gary se fue de Van Halen, y la historia volvería a repetirse, con Eddie juntándose un rato con Sammy Hagar, y luego con David Lee Roth, y así, de manera cíclica.
Para resumir: Si les gusta más la época de Van Halen con Sammy Hagar, al menos un 55/60% del disco les va a gustar. Si son amantes de Diamond Dave, ni se acerquen al primer tema.
01 • Neworld (1:45)
02 • Without You (6:30)
03 • One I Want (5:30)
04 • From Afar (5:24)
05 • Dirty Water Dog (5:27)
06 • Once (7:42)
07 • Fire in the Hole (5:31)
08 • Josephina (5:42)
09 • Year to the Day (8:34)
10 • Primary (1:27)
11 • Ballot or the Bullet (5:42)
12 • How Many Say I (6:03)
Editado 17 de Marzo de 1998
Total: 65:22
Warner Bros.
MP3 320 – MEGA
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