Llega un punto en que a veces me olvido que aún sigo siendo el dueño de este blog y no escribo nada durante mucho tiempo. Por algún motivo me vienen a la mente discos como el que traigo hoy, que dividen a la gente entre los que lo odian y los que, al menos, lo aceptan (no digo AMAN porque es una palabra fuertísima para semejante álbum).
Allá por principios del 2017, los fanáticos de Linkin Park estabámos ansiosos porque ya se había anunciado que en Mayo llegaría el nuevo álbum de la banda de Mike Shinoda y Chester Bennington. Además llegaría después de lo que había sido un excelente y duro álbum como «The Hunting Party», por lo que todos esperábamos algo del estilo…. Y qué decirles muchachos… Lo que recibimos fue el tema Heavy, que evidentemente no se llama así porque sea de ese estilo musical.
Fue demasiado díficil digerir la canción al principio, porque si a algo no suena esto es al Linkin Park que todos conocemos y amamos. Los que siempre esperamos el intercambio vocal entre Chester y Mike… Bueno, el intercambio lo hace Chester con una joven llamada Kiiara, que hasta el día de hoy sigo sin saber quién es. Recuerdo las reacciones que había en los foros de aquellos tiempos y lo más suave que podías encontrar era «Se Vendieron», entre otras cosas irreproducibles. Y acá tampoco voy a sacar la bandera de «Yo banqué «One More Light» desde que salió Heavy» porque no sería verdad. La verdad es que el disco tomó otro sentido después de la muerte de Chester.
Porque Chester nunca nos escondió sus sentimientos y su incansable lucha contra la depresión, y siempre estaban las pistas y los mensajes en las canciones, pero en «One More Light» están aún más marcados y son más evidentes. El tema es que quedan mezclados con una música que no es la habitual para la banda, sino que todo es más Pop, si quieren, lo que tal vez hizo que muchos no estuvieran tan atentos a las letras. Y por empezar está el mismo Heavy. «Me estoy aferrando… Por qué todo es tan pesado?… Es mucho más de lo que puedo cargar. Sigo arrastrando lo que me deprime, si me dejo ir seré libre»…. Y la puta madre, creo que todos quedamos tan molestos por lo musical que no escuchamos la realidad, y francamente me darían ganas de disculparme con Chester por haber puteado cuando salió el disco.
Ya desde el primer tema, Nobody Can Save Me, que suena pésimo a primera oida, la cosa ya estaba muy mala evidentemente. ¿Cómo se hace el disco con las letras más negras y deprimentes de tu carrera con la música más pop posible? Casi sobre un fondo alegre, Chester te dice «Dime que me perdonas, porque ya nadie me puede salvar. Voy manteniendo una luz, persiguiendo la oscuridad interior, porque nadie me puede salvar». Y todo el disco es básicamente así. Con mensajes que dejamos pasar porque mientras Chester cantaba las letras más oscuras de su carrera estábamos todos puteando por lo blando de todo el asunto musical.
Más allá de todo lo que vengo diciendo, a muchos nos pasó «entender» el disco (Si les parece esa palabra, si no puede ser «apreciar» al menos) después de la tragedia de Chester, y es una lástima que haya tenido que pasar lo que pasó para que todos supieran que Chester no cantaba estas cosas porque quedaban bien. Eran expresiones profundas, pero hubieran tenido más efecto si en vez de estar cantadas sobre temas como Halfway Right tuvieran bases como Given Up o temas agresivos como ese.
A pesar de lo «blando» del disco hay canciones que realmente me gustan desde el primer día. Digan lo que digan, Invisible es un temazo. No sé a qué suena, ni me importa, pero escuchar a Mike cantar en vez de rapear hace que la canción sea especial. Incluso Good Goodbye es pegadiza y podría sonar un poco más vieja de lo que es.
El problema es que el disco es muy corto, incluso para los estándares de Linkin Park. 10 temas, 35 minutos, casi sin notar la presencia de Mr. Hahn (no hay pequeñas joyas como Session o Cure for the Itch), y terminamos esperando un poco más. Es decir, si hay tanto Pop, si al menos hubiera estado mezclado con cosas parecidas a las de discos anteriores estoy seguro que la cosa hubiera sido distinta.
Pero si quieren mi resumen, el disco y la banda quedan perdonados sólo por la existencia del tema homónimo. Es tan díficil ver el video clip del tema… Me hace llorar realmente. Es imposible no sentir los ojos vidriosos viendo ese homenaje; ver a Chester tan humano y apasionado sostenido por la gente cantando la mejor letra del álbum. Es una puta profecía si quieren. La banda lo dedicó a Chris Cornell cantándolo un día después de su muerte. Y dos meses después se convirtió en el himno con el que todos recordamos a Chester.
«A quién le importa si una luz más se apaga, en un cielo lleno de estrellas?… A quién le importa cuando el tiempo de alguien se acaba, si sólo somos un momento?… A quién le importa si una luz más se apaga? A mi»
Cuando se apagó la luz de Chester se apagó una lucecita en todos los que crecimos amando su música, y aún, a veces nos cuesta escuchar su música, sabiendo que Chester ya no está. Escuchen el disco siquiera sea sólo por One More Light. Hay demasiadas canciones para tener a Chester cerca, pero ninguna te va a destrozar de esa manera.
Y Chester, a mi si me importa si se apaga una luz más.
01 • Nobody Can Save Me (3:45)
02 • Good Goodbye (3:31)
03 • Talking to Myself (3:51)
04 • Battle Symphony (3:36)
05 • Invisible (3:34)
06 • Heavy (2:49)
07 • Sorry for Now (3:23)
08 • Halfway Right (3:37)
09 • One More Light (4:15)
10 • Sharp Edges (2:58)
Editado 19 de Mayo 2017
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