Unos años antes de que «Iris» los consagrara al éxito de manera definitiva, los Goo Goo Dolls lanzaron un disco que les dio bastante más reconocimiento que el que habían tenido durante todos sus años anteriores. Por más raro que pueda sonar, durante las primeras épocas de la banda, su líder Johnny Rzeznik no se atrevía a cantar debido a su timidez. El tema es, ¿qué hubiera sido de los Goo Goo Dolls si todos los discos hubieran sonado punk con la voz del bajista Robby Takac?. Ojo, no estoy diciendo que ese sonido sea malo, pero decididamente no los hubiera hecho una banda masiva y «hitera» como empezaron a ser a partir de A Boy Named Goo.
Tras largar con un comienzo «suave», A Boy Named Goo no tuvo grandes ventas ni éxito, pero el milagro llegó casi de manera accidental en 1996 con el single Name, que viéndolo de cierta manera, es similar a lo que terminó siendo Iris. Acústico en sus versos, brutal en su estribillo. El single marcó un antes y un después para la banda, que de a poco comenzó a alejarse definitivamente del sonido punk y alternativo que habían tenido desde sus comienzos. Más allá de eso, es innegable que Name es una canción genial, y sin ella quizás la banda seguiría siendo una más del montón.
«Y a pesar de que ese momento me pasó de largo, aún no puedo darme vuelta
Porque todos los sueños que nunca pensaste perder, quedaron en el camino
Y las cartas que nunca quisiste enviar, se perdieron
Y ahora somos huérfanos, nunca supe los nombres
No pertenecemos a nadie, y es una lástima
Podrías esconderte a mi lado por un momento
Y no les diré tu nombre
Las heridas son recuerdos que nunca vas a perder
El pasado nunca está lejos
¿Te perdiste en algún lugar?, ¿Llegaste a ser una estrella?
¿No te entristece saber que la vida es más que lo que somos?
Creciste muy rápido, ya no hay nada en qué creer
Y las recreaciones se vuelven nuestra historia
Una vieja canción sigue sonando en una vieja radio
Y a nadie le diré tu nombre.
Pienso en vos todo el tiempo
Pero no necesito lo mismo…
Donde estás es un lugar solitario, vuelve acá
Y a nadie le diré tu nombre»
Name sin dudas es una de esas canciones que tienen un lugar especial, con frases que siempre resuenan en el recuerdo, como «Las heridas son recuerdos que nunca vas a perder», y por sobre todo «¿No te entristece saber que la vida es más que lo que somos?». Simplemente, un tema que no puede escucharse una sola vez. El botón REPEAT de la compactera se hizo para cosas como esto.
Pero por suerte, y a diferencia de muchas bandas de los noventa, este disco no es sólo un single. Tiene muchísimo más que ofrecer.
Antes de que Name explotara, los muchachos editaron varios singles más, como la enorme Naked, donde la banda comienza a crear esa marca registrada de estribillos bien guitarreros y pegadizos. «You’re naked inside your fear, you can’t take back all those years…»; el casi clásico Flat Top, con un sonido más parecido a lo que había sido el disco anterior; y la veloz y casi punk Only One, que a pesar de tener uno de los estribillos más memorables del disco, lo mejor del tema es el intermedio más tranquilo que lo frenético que lo antecede. Y finalmente, luego de Name, como último single, a fines de 1996 se editó la pesada Long Way Down, que formó parte del soundtrack de la película «Twister».
Ahora bien, pesar de que todo lo que dije hace que parezca que la banda se «vendió» muy salvajemente, los chicos no se olvidaron de sus fans viejos, y les entregan unos cuantos temas del estilo clásico: Rock veloz, punk, y la voz de Robby. Las mejores de estas canciones son Somethin’ Bad y la que cierra el disco, Slave Girl (que tengo entendido es un cover, pero ni idea de quien). Esta práctica de mezclar los temas más radiales de Johnny, con los más sucios de Robby es una fórmula que se mantiene desde aquí en el resto de los discos, y que por suerte, siempre funciona. De esta forma queda definido el contraste de los muchachos, sin dejar de lado del todo las raíces con las que comenzaron en la música a mediados de los 80.
Como dije al principio, A Boy Named Goo hizo que finalmente la banda llegara el éxito, vendiendo más de 2 millones de copias. Sigue siendo uno de los mejores discos de la década, a pesar de que Iris (de 1998) opacó un poco lo que se había logrado con este álbum.
Como siempre, recomendado al 100%
01. Long Way Down (3:28)
02. Burnin’ Up (2:29)
03. Naked (3:43)
04. Flat Top (4:30)
05. Impersonality (2:41)
06. Name (4:30)
07. Only One (3:17)
08. Somethin’ Bad (2:30)
09. Ain’t That Unusual (3:19)
10. So Long (2:33)
11. Eyes Wide Open (3:56)
12. Disconnected (3:00)
13. Slave Girl (2:17)
Editado 14 de marzo de 1995
Warner Bros.
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